Toltequidad 5a. Parte
Cultivar un sentido de autocontrol, de voluntad y de disciplina es parte esencial del camino.
El Guerrero vive entregado a una misión, es (entre otras cosas) un místico que aspira a recorrer la senda del Sol, a cuidar su fuego, recibir su Luz y sentir su Calor. A penetrar los sagrados ciclos de la Luna y a aceptar con sumisión su fuerza creadora por la que el mismo es y existe con el Padre.
Es un depositario de la Tradición, y tal vez un día será su “guardián”: hombre-mujer, guerrero comprometido a dar lo mejor de sí mismo como ofrenda a esta herencia sagrada, a su pueblo.
Es necesario aspirar a superarse cada día, a vencer la pereza, es decir a vencer a la inercia, para muchos éste es el paso más difícil de dar pues implica un total abandono de las motivaciones materiales-personales y en muchas ocasiones una gran dosis de esfuerzo y sacrificio.
Un acto de voluntad, el intento inquebrantable y una férrea disciplina, ayudan a mantener el cuerpo y la mente siempre listos para la batalla (La Guerra Florida).
Finalmente, a medida que el Caballero Ocelote recorre la senda del Guerrero, se encuentra con que todo su propósito está basado en un profundo amor a la Tierra y a todos los seres que la habitan. Si no puede sentir este amor significa que todavía no está preparado para ser un Caballero Águila o que su camino es otro.
Las pruebas que el Guerrero ha de superar son grandes y pueden llegar a ser de terribles consecuencias para los que se aventuran en este camino sin el debido respeto, sin la necesaria humildad, sin una adecuada disposición del corazón.
Fe, Disciplina y Voluntad de Servicio desinteresado son las formas principales que conducen al llamado “recto sendero” (ya muy popularizado por Castaneda) para poder entender la esencia de la Guerra Florida, que es ante todo una ofrenda al Creador y a la chispa divina que de el mora dentro de nosotros y que ha de llevarnos a donde nuestros antepasados, las Ánimas Conquistadoras de los Cuatro Vientos, alcanzaron la Fuerza del Equilibrio, tal y como nosotros lo haremos algún día.
El Guerrero vive entregado a una misión, es (entre otras cosas) un místico que aspira a recorrer la senda del Sol, a cuidar su fuego, recibir su Luz y sentir su Calor. A penetrar los sagrados ciclos de la Luna y a aceptar con sumisión su fuerza creadora por la que el mismo es y existe con el Padre.
Es un depositario de la Tradición, y tal vez un día será su “guardián”: hombre-mujer, guerrero comprometido a dar lo mejor de sí mismo como ofrenda a esta herencia sagrada, a su pueblo.
Es necesario aspirar a superarse cada día, a vencer la pereza, es decir a vencer a la inercia, para muchos éste es el paso más difícil de dar pues implica un total abandono de las motivaciones materiales-personales y en muchas ocasiones una gran dosis de esfuerzo y sacrificio.
Un acto de voluntad, el intento inquebrantable y una férrea disciplina, ayudan a mantener el cuerpo y la mente siempre listos para la batalla (La Guerra Florida).
Finalmente, a medida que el Caballero Ocelote recorre la senda del Guerrero, se encuentra con que todo su propósito está basado en un profundo amor a la Tierra y a todos los seres que la habitan. Si no puede sentir este amor significa que todavía no está preparado para ser un Caballero Águila o que su camino es otro.
Las pruebas que el Guerrero ha de superar son grandes y pueden llegar a ser de terribles consecuencias para los que se aventuran en este camino sin el debido respeto, sin la necesaria humildad, sin una adecuada disposición del corazón.
Fe, Disciplina y Voluntad de Servicio desinteresado son las formas principales que conducen al llamado “recto sendero” (ya muy popularizado por Castaneda) para poder entender la esencia de la Guerra Florida, que es ante todo una ofrenda al Creador y a la chispa divina que de el mora dentro de nosotros y que ha de llevarnos a donde nuestros antepasados, las Ánimas Conquistadoras de los Cuatro Vientos, alcanzaron la Fuerza del Equilibrio, tal y como nosotros lo haremos algún día.
3 Comments:
Fe, disciplina y voluntad para caminar por el recto sendero. No es cosa mia, no de los tiempos de ahora. Siempre ha sido asi
gracias por tu comentario!
Ay... me tengo que poner al corriente... me quedé en Toltequidad 2da parte... buaaaa sigo atrasada... pero ya me repondré
Besitos y abrazos de colores!!!
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